“Desde siempre, las mariposas, las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frio, años tras año, y nadan las ballenas en busca de otros mares y los salmones y las truchas en busca de sus ríos. Viajan millones de kilómetros, por los libres caminos del aire y del agua. Por lo contrario, no son libres, los caminos del éxodo humano. En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible. Viajan desde el sur al norte y desde el sol naciente hasta el poniente. Les robaron su lugar en el mundo. Fueron despojados de sus trabajos y de sus tierras. Muchos huyen de guerras, y otros muchos huyen de los salarios exterminados y los ingresos arrasados. Los náufragos de la globalización, peregrinan inventando caminos, queriendo casa, llamando a las puertas, esas puertas que se abren mágicamente al paso del dinero, y se cierran contra sus narices. Algunos consiguen pasar. Otros son cadáveres que el mar entrega a las orillas prohibidas, o cuerpos sin nombre que yacen bajo tierra, en ese otro mundo a donde querían llegar…” (Eduardo Galeano.- “Bocas del Tiempo” )
Si por algo se viene significando esta Crisis de los Refugiados, conocida también como “La Madre de Todas las Crisis”, es por colocar a Europa delante de su rostro más cruel. La época que estamos padeciendo es una de las más miserables de la reciente historia europea. Ante la llegada de las personas refugiadas, la reacción de los estados europeos y de las instituciones de la Unión Europea (UE), se ha demostrado incapaz de articular medidas inspiradas en sus principios fundacionales de solidaridad y respeto a los derechos humanos. La credibilidad europea se ha deteriorado hasta quedar herida de muerte.
La llamada Crisis de los Refugiados y la actuación de la UE en ella, ha supuesto y supone la ruptura (creemos muchos que para siempre) de todos los principios de solidaridad que Europa ha ido construyendo a lo largo de las décadas pasadas y que se ha demostrado que eran papel mojado, meras e hipócritas declaraciones de intenciones que se han abandonado ante el miedo suscitado por los refugiados. Y la cuestión no tiene arreglo, por dos razones; porque los motivos del éxodo hacia Europa no van a remitir y porque los estados miembros de la UE van a seguir chocando entre sí. La UE fracasó en sus políticas de inmigración, en ninguna parte se ha conseguido una verdadera sociedad intercultural. Este problema estructural ha quedado bien de manifiesto cuando la crisis de los refugiados ha dejado al descubierto la falta de una política común en materia de inmigración y refugio.
1.- La responsabilidad europea ante las causas de la crisis
Aunque la UE se declara amnésica e irresponsable de sus actuaciones en los países del Sur, subsiste el hecho de que contribuyó y sigue contribuyendo en gran manera en las guerras desestabilizadoras de toda la región de donde proceden la mayoría de las personas refugiadas. En efecto, junto con USA y Rusia, viene alimentando el islamismo radical como freno de los nacionalistas árabes, luego se ha tenido que enfrentar a sus “monstruos creados”. Alimenta todas las guerras con fondos y el comercio de armamento, además de intervenir directamente con sus bombardeos y devastaciones.
Europa y USA han venido interviniendo a raíz de las “primaveras árabes” en muchos países de Oriente Medio, destruyendo y arrasando todo, y convirtiendo países con graves deficiencias democráticas, en estados fallidos o totalmente desestabilizados. El caos y la destrucción actual es fruto, en una gran parte, de los países occidentales.
Europa de la mano de USA ha intervenido o interviene en Afganistán, Irak, Libia y Siria desestabilizando toda la región. Como resultado millones de refugiados se han tenido que desplazar o en sus propios países o en países de la zona, y , con el tiempo, alrededor de 1 millón ha llegado a Europa. La UE se enfrenta, como fruto de su política invasora de países, con la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La Europa colonizadora y neo colonizadoras, la que robó y explotó, la que continúa haciéndolo, la que a través de sus guerras que alimenta, extiende la muerte y la miseria en otros países, esa Europa es justo que ahora pague las consecuencias de sus acciones. Ahora la llegada de los refugiados ha hecho reventar por las costuras todo el entramado europeo, al tiempo que ha fomentado el racismo y el auge de partidos totalitarios y xenófobos.
2.- Una visión numérica sobre el fenómeno de los refugiados
Se estima una cifra actual de entre 60 a 65 millones de refugiados a nivel mundial. De ese total mundial se calcula que el 86% se desplaza dentro de África, siendo el resto en otras zonas. Sólo una ínfima parte del total llega a Europa, con una cifra entre 1.000.000 a 1.350.000 personas, más o menos el 0,2% de la población europea.
En la zona de Oriente Medio, los conflictos enquistados ya han producido desde 2010, un total de 4.800.000 refugiados que se encuentran viviendo en 5 países (Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto). La distribución es la siguiente, aproximadamente.
- Turquía: 2.700.000 (datos 2016)
- Líbano: 1.000.000 ( 1 por cada 5 habitantes)
- Jordania: 655.000 ( el 10% de la población del país).
- Irak: 3.100.000 ya preexistentes más 225.000 refugiados de Siria.
Ni los ricos países árabes del Golfo, ni Rusia, han acogido a ningún refugiado.
De estas cifras de refugiados, según datos del 2016, las personas desplazadas dentro de Siria suman 8.700.000, A ello hay que aludir a unas 75.000 personas llevan años atrapadas en la frontera entre Siria y Jordania. En 2016, el 26,2% de las personas que cruzaron el Mediterráneo eran de Siria.
Como dato esclarecedor, desde hace 17 años, se calcula que han muerto en la travesía de los desplazados : 35.000 personas, siendo que sólo en 2016 y en lo que va de 2017 se calcula que una cifra aproximada de 5.000 muertos en el Mediterráneo.
Estas cifras arrojan varias visiones:
En primer lugar que el alarmismo sobre las cifras de la “invasión” de los refugiados, se habla incluso de otra “invasión de los bárbaros”, no se corresponde con la verdad. Se trata de una gran mentira, utilizada conscientemente para manipular a la opinión pública. El millón más o menos largo de refugiados en suelo europeo, no representa ninguna imposibilidad económica para Europa, son cifras perfectamente asumibles.
En segundo lugar, las cifras no ocultan la realidad de la muerte, el sufrimiento y el éxodo de millones de refugiados, expulsados de sus vidas tanto por sus gobernantes como por la nefasta actuación de los países occidentales.
3.- Resumen de hitos cronológicos en la cuestión de los refugiados
De cara al análisis de la cuestión, existen unas fechas que son hitos en el tema. Así según datos de la Coordinadora de ONGD,s de Euskadi, tenemos:
Abril 2015. Primera gran alarma. En el Mediterráneo mueren 1.000 personas en una sola semana.
Septiembre 2015. Unas 400.000 personas solicitan asilo en la UE. Europa responde con una expedición militar y policial con el objetivo de controlar las fronteras y ejercer presión sobre el flujo de refugiados.
En las mismas fechas, la sociedad civil europea se pone en pie. Gran parte de la ciudadanía de la UE da la bienvenida a inmigrantes y refugiados, y exige a los gobiernos que cumplen con las leyes nacionales e internacionales sobre Migración y Refugio.
Febrero 2016. El naufragio de Europa. De las 160.000 personas que la UE se comprometió a recoger, apenas 400 han sido reubicadas.
Marzo 2016. El Tratado de la Vergüenza. Europa “subcontrata” la gestión de la crisis migratoria y de refugio a Turquía, por 6.000 millones de euros. Luego hará lo mismo con otros países como Libia, Marruecos, Mauritania, Mali, Senegal, Kenia…
Septiembre 2016. Se celebra por primera vez en la historia, una Cumbre de Naciones Unidas sobre Migración y Refugio. Acaba lastimosamente en fracaso total, sin alcanzar ningún acuerdo vinculante sobre el tema.
Octubre 2016. Las ONGs y otras asociaciones de la sociedad civil se levantan en Europa contra la vergüenza de la UE. Se producen movilizaciones, protestas, exigencias, se crean asociaciones, plataformas, se envían personas a los campos de refugiados, al salvamento en el mar, etc.
Junio 2017. En toda Europa se lanzan campañas como “Venid, ya”; “Bienvenidos Refugiados”, etc., al tiempo que se presione a los gobiernos para que cumplan los compromisos adquiridos en el tema de refugiados.
4.- Actuaciones de la UE en la crisis de los refugiados
En un comienzo y en cierta forma presionados por la sociedad civil ante el drama de los refugiados, la UE con la Alemania de Merkel al frente pareció que se decidía por la acogida a los refugiados, pero, rápidamente, al constatarse el volumen de llegadas, las alarmas sociales creadas y la presión de las derechas europeas, se optó por actuar con mano dura reprimiendo y cerrando la “Fortaleza Europa”.
Asistimos, una vez más, al fracaso total de la UE a la hora de gestionar una crisis grave como es la de los refugiados, la mayor a las puertas de Europa, hay otros éxodos más graves pero están lejos y no importan. Cuando fruto de sus políticas llega la crisis de los refugiados, la UE, desorientada ha sido incapaz de actuar como colectividad, cada país lo hace por su cuenta llevando al actual desastre total.
Por ejemplo, el intento de la UE de imponer la “Responsabilidad Compartida de los Refugiados” a cada país, resultó papel mojado; no sólo no tiene ninguna cobertura legal, sino que queda probado que los estados no quieren sujetarse a ninguna ley. No sólo eso, sino que ante la masiva llegada de personas, cada país ha ido cerrando fronteras, y Grecia, víctima de la UE, y, en menor medida, Italia, han sido obligada a convertirse en verdugos y carceleros.
En Europa ya no hay ni lugar para la vergüenza. Pasados los primeros momentos, para la UE los refugiados son una mercancía molesta que hay que confinar y a ser posible expulsar. En este contexto se explican las atroces palabras de Jan Jambon, el Ministro del Interior de Bélgica, cuando expresa: “Devuélvanlos al mar. Vayan en contra de la ley, me temo que no me importa si los hunden, los quiero devueltos…”
5.-Reasentamientos y Reubicaciones versus Campos de Detención
Cuando fracasó la política de Merkel que pasaba por facilitar el flujo de los refugiados una vez llegados a Europa, se impuso en primer lugar el entorpecimiento de los desplazamientos, y luego el paulatino cierre de fronteras. De esta forma, sólo los primeros que llegaron fueron reubicados en varios países europeos; la mayoría quedó en el Sur, sobre todo en Grecia, Macedonia, Balcanes e Italia. El siguiente paso fue el internamiento en Campos de Refugiados, en pésimas condiciones. La última crueldad ha sido el paulatino sistema de Campos de Detención, verdaderos campos de concentración, donde ya se hacinan unas 44.000 personas.
Como resultado de esta política inhumana, tenemos los más de 300.000 menores de edad no acompañados que deambulan, sospechándose que miles de ellos y ellas cayeron en manos de las mafias de tráfico de personas. Además muchos menores no acompañados son detenidos por la policía en los campos para su posterior traslado a no se sabe dónde. En muchas ocasiones, se confisca sus bienes, dinero, etc. a los refugiados, según los países, a fin de sufragar los gastos que tienen con ellos. Igualmente casi el 100% de las mujeres refugiadas han recibido algún tipo de abuso. Y las condiciones miserables en los campos se agravan cada año, no llegando a una total catástrofe humanitaria debido, en gran medida, a las acciones de solidaridad con los refugiados que se dan en cada país.
Por último mencionar cómo las fuerzas de seguridad de cada país se han ido plegando a una política injusta y represora. Y esta “docilidad” con los gobiernos ha llegado a instituciones internacionales como el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) que por medio de denuncias y audiovisuales en gran cantidad, colaboró activamente con las fuerzas de seguridad en Grecia, engañando a los refugiados para sacarlos de los campos de refugio y llevarlos a otros peores o a los actuales centros de detención.
6.- Leyes confusas y contrapuestas. Violación e incumplimiento de leyes
Si los llamados “inmigrantes económicos” llegaron y llegan a una Europa en la que la mayoría de sus estados, no ha ratificado ni trasladado a sus leyes el Convenio Internacional de los Derechos de los Trabajadores Inmigrantes, los refugiados se encuentran con una maraña de leyes que les perjudican, y con la consciente violación e incumplimiento de aquellas leyes que les podrían beneficiar.
La crisis de los refugiados ha sorprendido a Europa con una legislación inadecuada, sin un plan coherente y sin medios preparados. A ello se une la nula voluntad de los estados europeos para actuar como UE, así asistimos al permanente conflicto entre Estados y UE, con enfrentamientos graves, caso Hungría y Polonia. Queda claro que nadie va a aceptar un política común ante los hechos. Así, una vez más, la UE demuestra su incapacidad e incompetencia, así como su falta de voluntad política.
Además, se constata, desde hace tiempo, una colisión de regímenes jurídicos diferentes, cuando no contrapuestos. Como ejemplo, tenemos el caso de España con una Ley de Extranjería que se opone en muchos aspectos al Derecho Internacional de Asilo y Refugio. Lo mismo ocurre en los demás estados europeos, donde en la realidad, prima la legislación nacional sobre la europea e internacional, especialmente en asuntos considerados como de “seguridad nacional”. En este contexto, ningún país europeo está cumpliendo la Convención Internacional de Refugiados. Lo más grave es que la UE, sin casi disimulo, está violando e incumpliendo deliberadamente tantos sus propias leyes sobre asilo y refugio, como las internacionales del mismo ámbito.
Por otro lado toda la carga legal del Derecho de Asilo en Europa, el Convenio de Refugiados, etc., está obsoleta, con graves deficiencias y amputaciones por parte de la UE. Y aunque existen corrientes a favor de un cambio legal para mejorar el trato a los refugiados, la realidad actual lo desaconseja, ya que vista la actual correlación de fuerzas y la filosofía de la UE, si se produjese el cambio, sería a peor.
6.1.- El fracaso de los Programas de Asilo, Reasentamiento y Reubicación
En el tema de los refugiados, el marco jurídico y de actuación está pensado, en primer lugar para rechazar el mayor número posible de solicitudes de asilo, y después aplicar medidas de reasentamiento y reubicación.
REASENTAMIENTO: Es un programa que se viene aplicando en Europa desde mediados del siglo XX, su finalidad es integrar a los refugiados en sus nuevas sociedades de acogida. Se aplica después de su paso por los campos de refugiados y cuando se ha aceptado su solicitud de asilo. En este caso la protección a los refugiados es duradera.
REUBICACIÓN: Es una medida creada en la actual crisis., en mayo del 2015. Se trata de trasladar obligatoriamente a refugiados de un país ya saturado o con problemas varios con los refugiados y llevarlos a países con capacidad de para acogerles. Se trata de una solución de emergencia y su carácter autoritario y su celeridad violan por el camino muchos de los derechos de las personas refugiadas.
Las llamadas Plazas de Reasentamiento sólo representan el 4,7% del total de los refugiados en los países citados de Oriente Medio. Alemania se comprometió a reasentar 43.431 refugiados, representando el 46% del total de la UE. Los demás países de la UE se comprometieron a reasentar 51.205 personas.
El problema es que ningún estado ha cumplido con sus compromisos, siendo los reasentados en la UE unos 16.000 y reubicados unos 21.000. En el caso de España que se comprometió a acoger unas 15.000 personas, ha reasentado hasta la fecha a 418 refugiados y reubicado a 886. Se calcula que con el actual ritmo la total reubicación y reasentamiento llevará 3 siglos.
Además, la UE multiplica las barreras y trampas legales de todo tipo. Así según el Convenio de Dublín III y IV, se prohíbe la anterior medida de solicitar asilo en las embajadas europeas en los países de origen de los refugiados. Ahora sólo se puede presentar la solicitud ee asilo en el primer país europeo a donde llegue la persona refugiada. A partir de ese momento, según el artículo 3 de Dublín IV el país donde se presenta la solicitud es el responsable. En este contexto, la UE trata de imponer el Protocolo e Responsabilidad Compartida con los Refugiados, que marca un cupo de refugiados a cada país que lo negocia. El acuerdo, en principio obliga a que todos los países europeos tengan que participar en el reparto de refugiados. Sólo cuando se sobrepasa el 50% de la capacidad de acogida de los estados, la UE interviene con los programas de reubicación. Pero la realidad es que casi todos los estados incumplen sus obligaciones, no existe voluntad política para ello, y en ocasiones no se teme al enfrentamiento con la UE. Por otro lado el convenio no tiene fuerza legal coercitiva en caso de incumplimiento, y de intentarlo su efectividad es muy dudosa. Incluso dentro de Dublín IV, en su Artículo 37, permite no aceptar compromiso con el sistema europeo de asilo, si se paga una especie de multa.
Entre otras barreras, en el Artículo 44 del Reglamento de Cualificación de Dublín IV, cada vez que un refugiado cambia de país de acogida, voluntariamente o forzado, todos sus trámites vuelven al punto cero, no valen para nada los años y trámites anteriores. Tampoco se permite un nuevo proceso acelerado. Además el solicitante que está en otro país diferente del primero al que llegó y solicitó el asilo, se le niega cualquier ayuda, condenando a la miseria. Se trata de una violación total de derechos y una grave situación de indefensión.
En esta línea de violación de derechos, la UE se dedica a detectar a las personas que puede expulsar, no a las que puede ayudar. Por ejemplo, antes que empiece la tramitación del asilo se comprueban todos los aspectos de la persona, a través de Sistema HOTSPOT que implica al FRONTEX ( misiones militares de represión de la migración y el refugio en las fronteras exteriores de la UE), a la EUROPOL ( con sus sistema de control de personas Echantillon) y al EUROJUST ( Sistema Jurídico de la UE). A la menor sospecha se deniega el asilo.
Como resultado además de ralentizar hasta el infinito los reasentamientos y reubicaciones, la idea es aprobar sólo un mínimo de solicitudes de asilo. Así se expulsa constantemente a centenares de refugiados, a Turquía y otros países.
7.- La externalización de fronteras y represión de la migración y el refugio a nivel internacional.
La “Fortaleza Europa” no se limita a blindar sus fronteras y a violar los derechos de las personas inmigrantes y refugiadas en territorio europeo… va mucho más allá. Trata de atacar en las zonas de origen de los desplazamientos para frenarlos en lo posible, es decir llevar las fronteras de Europa hasta el sur del Mediterráneo, y más allá. Es lo que se llama “externalización de fronteras”.
El objetivo es impedir que vengan refugiados e inmigrantes, y para eso se patrullan las fronteras europeas, se vigila el Mediterráneo y hasta se opera en aguas y costas de países no europeos. Por último, se chantajea a países del Sur, para que actúen como “países gendarmes”, como policías que hacen el trabajo más sucio para la UE.
7.1.- La militarización de las fronteras
Desde 2015 se redoblan los esfuerzos para bloquear los caminos de acceso a Europa y para impermeabilizar las fronteras de los países miembros de la UE. Siempre existió un fuerte vínculo entre represión y fronteras, en 2013 dio inicio a todo este control para detectar y perseguir personas inmigrantes, con un coste de 1.000 millones de euros, y aunque fue rechazado, se volvió a ello en 2016, con éxito. Actualmente el control de fronteras cuenta con más de 5.000 millones de euros, cifra que en breve se va a duplicar.
En esta Europa policial, destaca el Sistema de Información de Shengen, con su programa informático “Echantillon” para unas fronteras inteligentes, con sus huellas antropométricas y todo tipo de vigilancia. Centralizando las tareas en la EUROPOL, se prohíbe viajar libremente, se designan zonas de residencia obligatorias, se procede a la busca y captura de las personas que exceden su tiempo de estancia.
Además este control de fronteras es un negocio para muchas empresas en las que se subcontratan partes importantes de este control. Estas empresas privadas actúan en amplias zonas con el objetivo de mantener lejos a los refugiados. Y entre ellas destaca el grupo empresarial español INBRA.
En esta militarización de fronteras, destaca el FRONTEX, es decir, la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de la UE. Es decir, el equipo especial de fuerzas armadas (terrestres, áreas y navales)
Este último grupo llamado Guardia Europea de Fronteras y Costas, puede intervenir en las fronteras de cualquier país de la UE, aún en contra de su voluntad, e incluso en las fronteras de países que no son miembros de la UE, como en Libia, etc., violando impunemente su soberanía. No obstante en el primer caso se encuentra con rechazos frontales, como el caso de Hungría que amenaza con actuar con violencia contra el FRONTEX. Como siempre la UE va más allá de lo que puede abarcar.
El FRONTEX es una más de las estructuras totalitarias y antidemocráticas de la UE, una estructura criminal que viola leyes y derechos humanos, que con su cierre de fronteras y sus injerencias en países crea unas fronteras sin derechos, fuera de cualquier control. Ni el Parlamento Europeo tiene nada que decir en esta externacionalización de fronteras. La UE no facilita información sobre estas medidas, todo se trata de ocultar, se priva a la ciudadanía de acceder a un debate.
7.2.- Presiones, acuerdos y chantajes con países extracomunitarios
El Acuerdo UE-Turquía es, sin duda, el ejemplo más claro de la degradación moral europea en su afán de combatir contra los flujos migratorios y de refugiados. Con un pago de 6.000 millones de euros, liberados en parcelas, la UE no duda en aliarse con Turquía, cuyas violaciones de todo tipo de derechos es notoria. Cuando se actúa como UE ante el desbordamiento de refugiados fuera de Grecia, se lanza el Tratado con Turquía vulnerando las leyes internacionales y las propias. Ante la gravedad de la crisis la UE se alía con el país que tiene la llave de la espita para cerrar o abrir el éxodo, y para ello no ha dudado en violar todos los derechos humanos, los propios principios de solidaridad y caer en la total ilegalidad. Asistimos a una Europa hipócrita e inmoral. Y además esa inmoralidad no puede frenar el problema, mientras continúen las guerras seguirán llegando refugiados. Además el Tratado ilegal con Turquía hace aguas por todas partes ante las crecientes contrapartidas exigidas por el gobierno dictatorial de Erdogan, lo que lleva a abrir otras puertas de entrada como la de Italia. El coladero no tiene final.
Por último, la UE ejerce todo su poder e influencia para chantajear a otros países a fin de que actúen como gendarmes reprimiendo la inmigración y los desplazamientos de refugiados. Por ejemplo, en Noviembre de 2015 se realizó la Cumbre de La Vallet (Malta) entre la UE y los países africanos; se llegó al llamado Acuerdo Compact que condiciona la Ayuda al Desarrollo, la Cooperación al Desarrollo y la Ayuda Humanitaria. A los países africanos a la aceptación de encargarse de reprimir los movimientos migratorios. Se destinan 2.800.000 euros para los gastos de vigilancia y represión, siendo que la liberación de las ayudas al desarrollo estará sujeta al cumplimiento de las exigencias de la UE. Es una inmoralidad mayúscula y un flagrante delito de estafa con fondos que nunca estuvieron destinados para esta vergüenza.
Para la UE nunca falta dinero para formar a guardacostas en Libia, para financiar campañas de desprestigio y criminalización de las ONG que ayudan a los refugiados, que resultan ser testigos incómodos de la nefasta actuación de la UE.
Se establecen así convenios con países como Turquía, Libia, Marruecos, Mauritania, Níger, Mali, Senegal, Sudán, Eritrea, Etiopía, Kenia, etc. A la UE no le importa que en Libia se dispare a los náufragos, o que existan ya más de 50 campos de concentración con denuncias diarias de torturas, ni que Italia amplíe sus bases militares entre Libia y Chad, o que Francia refuerce su presencia militar en Mali… parece ser que todo vale en esta guerra que ha declarado la UE.
Para esta lucha, la UE se alía con países casi dictatoriales como Turquía donde mira hacia otro lado con el tema de las violaciones turcas de los derechos humanos, o, como en el Acuerdo de Jartum, la UE hace caso omiso y paraliza el proceso de investigación del genocidio en Dargur, en Sudán del Sur.
Reflexiones compartidas
Europa ha venido utilizando hasta la saciedad el discurso de ser la región más libre y democrática del mundo. Arropada en el discurso de Defensora Universal de los Derechos Humanos, se arroga ser una civilización superior a todas las demás. Mientras las cosas fueron más o menos bien, el discurso se sostuvo, pero crisis tras crisis se ha demostrado su absoluta falsedad. Asistimos a un resurgimiento de todo tipo de nazismos y fascismos, al miedo al otro no europeo. Para ese otro, para esos otros, se viola la libertad de circulación y residencia, se aplastan los derechos humanos más básicos, se resucitan verdaderos campos de prisioneros, se chantajea a los estados miembros para que blinden sus fronteras y se buscan alianzas con países extra europeos para que ejerzan de gendarmes represores.
Para la UE, los Derechos Humanos son sólo para los europeos, y eso con matices. En efecto, en una Europa insolidaria con su propia gente llevamos tiempo asistiendo a un creciente recorte de las libertades, a una deriva autoritaria también con los europeos. Las reformas laborales impulsadas por la UE han hundido económicamente a las clases trabajadoras y a los pensionistas. Además se implantan leyes que restringen los derechos humanos de la ciudadanía para evitar o entorpecer la protesta social.
ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK-DONOSTIA
Fuentes:
ACNUR / Informes CEAR / OCAA- Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios / OIM – Organización Internacional para las Migraciones / Revista MUGAK / Rebelión / Kaos en la Red/
Categorías:GUNE IREKIA (Información de Entidades Ciudadanas)
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