Núcleos de Intervención Participativa
En que consiste el modelo NIP (Núcleos de Intervención Participativa)?
Este modelo se basa en la «Planungszelle» ideado por el Prof. Peter Dienel, Universidad de Wuppertal Alemania hace 30 años.
Este modelo facilita de forma estructurada y eficaz una adecuada participación ciudadana en procesos de toma de decisión. Un Núcleo de Intervención Participativa (NIP) es un modelo cuyo método de trabajo consiste en reunir en unas jornadas de trabajo a un grupo de ciudadanos/as, seleccionados al azar entre la población (barrio, municipio, ciudad, provincia, etc.) junto con todos los grupos, asociaciones, entes, personas físicas…, que puedan aportar y exponer sus planteamientos y problemáticas con el fin de que el debate suscitado en torno al problema sea lo más abierto y contrastado posible. De este modo se logra una solución acorde con las necesidades planteadas de forma consensuada.
A los ciudadanos participantes (seleccionados mediante la técnica del muestreo aleatorio) se les exime de sus tareas cotidianas durante un periodo de tiempo determinado (3/5 días), por el que son remunerados. Cada núcleo (generalmente, de 25 personas) se subdivide en grupos de trabajo (de 5 personas, rotativamente). De esta manera, las personas que participan en un NIP, asistidas por moderadores, técnicos y expertos en el tema, desarrollan y presentan su propuesta de solución al debate planteado. El trabajo se realizada mediante grupos reducidos por ser el medio más adecuado para lograr una intercomunicación real entre ciudadanos, participantes y expertos.
La aplicación del modelo NIP ofrece una solución consensuada a un problema concreto y una adecuación del sistema democrático sobre la base de procesos de participación verdaderamente operativos, lo cual supone abrir vías hacia una cultura participativa, hacia una filosofía democrática sustentada en los valores del consenso y el diálogo.
De forma resumida, el modelo NIP:
- permite una participación plural, activa y responsable de los ciudadanos
- previene posibles conflictos
- evita las actuaciones por intereses propios; logra que no se faciliten vías de ascenso profesional o social, ni se propicien fórmulas de enriquecimiento, ya que las decisiones que se toman no están influidas por intereses personales, particulares, económicos o de grupos de presión, sino que responden al interés general de la comunidad
- brinda al administrador o gestor un grado superior de legitimidad para llevar a buen fin un proyecto elaborado por medio del consenso.
Elementos básicos
Los elementos básicos que definen el modelo NIP manifiestan la conveniencia de su utilización frente a los mecanismos de participación convencionales:
- Información.
- Clave de una decisión democrática es la presentación de una amplia información sobre el tema a debatir; información que no se debe confundir con la realización de una campaña de marketing para conseguir el apoyo de la ciudadanía a una decisión ya tomada por la Administración. Se trata de plantear todos los aspectos de un tema, hacerlo transparente, presentar los diferentes intereses, las soluciones alternativas, los costes y también las repercusiones tanto sobre la resolución de otros temas (ranking de prioridades) como sobre las personas afectadas. Este tipo de información crea confianza y evita malentendidos que podrían derivar en un bloqueo o rechazo del proyecto (como ocurre con otros mecanismos de participación como el referéndum).
- Representatividad.
- El NIP trabaja con una muestra de ciudadanos elegida al azar, lo que garantiza que todos los grupos sociales estén representados. En los mecanismos convencionales de participación, la clase media-alta, los hombres y ciertos grupos de edad están sobrerrepresentados. En otros sólo participan los grupos más directamente afectados por las medidas a establecer, grupos que defienden intereses específicos o los grupos más militantes (exposición pública).
- Neutralidad.
- Participar durante ciertos días en un NIP no proporciona ninguna ventaja o desventaja a nivel económico o profesional. El gran problema del sistema representativo es que velar por los intereses de los demás se convierte en una profesión; la representación crea nuevas estructuras y organizaciones con sus intereses propios, sus posibilidades de promoción personal,… En el NIP no se da este fenómeno.
- Participación real.
- En el NIP se ofrecen las condiciones para una participación real de cada participante. Participar no significa sólo estar presente -como en la mayoría de los mecanismos convencionales donde los expertos hablan y los ciudadanos escuchan, excepto algunas personas que se atreven a preguntar o a exponer sus ideas-. El NIP organizado en pequeños grupos garantiza que todos puedan aportar algo y que, más tarde, esas aportaciones sean tomadas en consideración.
- Sostenibilidad.
- A contrario de las demás organizaciones (partidos, grupos de interés, agentes sociales), los ciudadanos tienden a defender el bien común a largo plazo y se convierten de esta manera en los auténticos agentes de un desarrollo sostenible. Tomás Rodriguez Villasante (1996) habla en este contexto de «la necesidad de crear espacios de decisión compartida que planteen un re-equilibrio de poderes necesario para la sostenibilidad y para integrar la perspectiva e intereses de grupos que históricamente se encuentran marginados social y políticamente, lo cual es en sí mismo un obstáculo insalvable para la sostenibilidad. Si no se ‘empodera’ a las generaciones actuales de pobres, discapacitados, mujeres y minorías étnicas, es decir, si la integración social no es objetivo explícito de estos procesos, difícilmente se solucionarán los problemas que se pretende atajar».
- Cohesión social.
- La mayor ventaja de este modelo es que los tres grupos de interés implicados (agentes sociales, expertos y ciudadanos de a pie) contribuyan al proceso de toma de decisión en un manera que explota su potencial positivo y a la vez respeta sus derechos legítimos. Los ciudadanos como potenciales víctimas y/o beneficiarios de medidas de planificación son los mejores jueces para evaluar las diferentes opciones basándose en la información sobre intereses, inquietudes, efectos y consecuencias, facilitado tanto por los representantes de grupos de interés, entidades, organizaciones, grupos de afectados etc. como por los expertos neutrales. El trabajo común en los NIP integra socialmente los distintos barrios, estratos sociales, grupos de edad,… etc., y de esta manera se convierte en un vehículo para «crear comunidad», comprometiendo a los ciudadanos en un proyecto común de desarrollo de su municipio.
En resumen, este modelo significa un paso adelante en la democratización de la sociedad; da transparencia a las decisiones de la Administración, facilita la comprensión de los ciudadanos sobre las causas que las motivan -creando confianza en el sistema-, fomenta la comunicación entre los ciudadanos, supone una experiencia positiva a nivel personal y una transformación activa del papel social desde una perspectiva individual, muestra la capacidad y el grado de creatividad de los ciudadanos a la hora de comprender, analizar y resolver los temas propuestos,…etc.
«El problema no es», como expone Tomás R. Villasante en un artículo en ‘El Viejo Topo’ (Oct. 1996, pág. 30), «tener o no una concejalía de participación o reglamentos de participación, sino concebir y poner en práctica procesos de democracia participativa, que es algo muy distinto. En el esquema propuesto se trata del camino de la democracia de innovación, donde la intervención en los servicios y la programación directa es fundamental para poder ganar la credibilidad perdida. Democracia de gestión y de resultados concretos hechos por participación es el único lenguaje que realmente puede devolver a la ciudadanía su condición de tal. Lo demás son discursos.»
Experiencias realizadas con el modelo NIP
No se pueden enumerar aquí todos los proyectos realizados hasta ahora. Cabe citar, entre otros:
Urbanismo
- Diseño de centros urbanos
- saneamiento de zonas industriales en declive
- diseño de nuevos barrios de viviendas
- ubicación y equipamientos de instalaciones deportivas.
Tráfico/energía
- Diseño de un transporte publico más atrayente
- energía ecológica
- la energía del futuro.
Política medio-ambiental
- Planificación de sistemas de recogida de basuras
- ubicación de vertederos e incineradoras.
Política social/ocio
- Diseño de parques públicos y de ocio
- estrategias para facilitar la convivencia de extranjeros y alemanes
- lucha contra las drogas
- tareas y competencias de organizaciones locales para favorecer la integración laboral de mujeres.
Sanidad
- Definir las prioridades del sistema publico de sanidad
- financiación del sistema
- servicios para enfermos mentales
- problemas relacionadas con las tecnologías genéticas.
Medios de comunicación
- Futuro del teléfono digital
- regulación de las consecuencias sociales de las nuevas tecnologías
- televisión vía cable y los mayores.
Presupuestos
Se ha realizado en proyectos para la consolidación del presupuesto en diversas ciudadaes europeas.
CitCon – Citizen-Consult-GmbH
Wuppertal/San Sebastián
CitCon es una sociedad creada para la difusión y aplicación del modelo de participación ciudadana «Planungszelle» -NIP (Núcleos de Intervención Participativa)-. El Prof. Peter Dienel, catedrático emérito de la Universidad de Wuppertal, creador de este modelo y miembro fundador de CitCon, ha llevado a cabo numerosos proyectos con este modelo. Cuenta con un equipo y una metodología experimentada que ha obtenido resultados positivos en las ocasiones en las que se ha aplicado. En el Estado Español CitCon está representado por Hans Harms.
Hans Harms (Wilhelmshaven/Alemania, 1951) es Doctor en Filosofía por la Universidad de Witten-Herdecke, Alemania (1998) y licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad de Wuppertal/Alemania (1981). Reside en el País Vasco (San Sebastian)donde realizó varios estudios, entre ellos: «La Actitud de los Vascos hacia la Administración de Justicia», encargo de la Consejería de Justicia del Gobierno Vasco (1989-90); «Nuevas formas y condiciones del trabajo», un estudio comparativo en varios paises de la UE, coordinado por la Universidad de Bremen y financiado por la Fundación Volkswagen (1990-91); «Modelos de Policía en la Comunidad Autónoma Vasca y Catalana» para el ‘Committee on the Administration of Justice‘ en Belfast, Irlanda del Norte (1996).
Hace nueve años comienza a promocionar el modelo de participación ciudadana NIP (Núcleos de Intervención Participativa), realizando los primeros proyectos en el País Vasco (Idiazabal 1992, Complejo deportivo; Astigarraga 1992, Instalaciones deportivas; Autovía Maltzaga-Urbina 1993-94 y en Cataluña (St. Quirze del Vallès 1997, Debate y definición de criterios para la redacción del Plan General de Urbanismo del municipio; Calafell 1998: «Calafell Sègle XXI» – Debate sobre un Plan Estratégico para el futuro desarrollo del municipio). Paralelamente redacta su tesis doctoral sobre «Nuevas formas y condiciones del trabajo – El caso español considerando especialmente el País Vasco» defendida en 1998 en la Universidad de Witten-Herdecke, Alemania. Además realiza proyectos en otros paises (por ejemplo, Alemania, 1999 y en 2001 la primera experiencia con esta metodología en Belgica: «L’aménagement du territoire de Brabant-wallon»
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