En este trabajo, que he titulado LOS DERECHOS DE LA CIUDADANÍA EN EL PROCESO FINAL DE LA VIDA, trato de dar una perspectiva generalista al asunto, si bien recalcaré ciertos toques de especialización en relación con el armazón jurídico que tanto afecta al desarrollo de estos DERECHOS.
En este empeño, al construir este discurso:
- He preferido referirme a “los ciudadanos”, o usuarios del sistema médico, más que a los pacientes
- He priorizado la perspectiva de inmanencia, frente a la de trascendencia
- He optado por hablar de Derechos, más que a actos derivados de la compasión que para algunas personas marca el vector de las actuaciones
- Manifiestamente he querido que se me entienda que la muerte es un acto civil, y religioso solamente para quien así lo sienta
- Voy a intentar que se me entienda que al hablar de los posibles derechos de la ciudadanía considero que, además de analizar el ámbito de lo individual, de lo privado, también estamos hablando de una cuestión de alcance público
- Que debemos realizar un esfuerzo metodológico, y de justicia, al describir los Derechos de la Ciudadanía, tanto referidos a las personas en situación de enfermedad terminal, como en favor de las personas que manifiestan su deseo de morir
- En definitiva, que pongo a la persona en el centro de mis reflexiones, a esa persona que es titular de su vida, propietaria de la misma, y no, como algunos quieren hacernos creer, usufructuarios de la misma, porque, dicen, nuestra vida tiene un origen divino. Por eso, aunque sea brevemente, hablaré de la influencia derivada de la inculturación que desde el cristianismo se ha realizado en relación con la sacralización de la muerte.
- Os diré también, que en mi opinión la Sociedad SÍ está preparada para debatir estas cuestiones… Que hay dos modelos de vivir el proceso de morir: el TRADICIONAL, para las personas más conformistas y menos interesadas por el cambio; y el BIOGRÁFICO, construido por las personas más reflexivas, más rebeldes con el poder, aquellas que hacen un uso más fecundo de SU AUTONOMÍA
- Por eso, y concluiré con esta lista, os diré también que la Antropología, al analizar la Historia de la Muerte, se esfuerza en diferenciar las variadas concepciones de la muerte. Por eso, es conveniente enfatizar en las diferencias que subyacen entre la MUERTE DEL OTRO y la MUERTE PROPIA, y os diré que por aquí viene el cambio, que desde la perspectiva de Muerte Propia se está construyendo una manera más democrática y de mayor calidad para concebir el proceso de morir.
Pero, como el temario es tan amplio, no hablaremos hoy:
- Del Ritual Funerario
- De cómo se pueden diferenciar las “muertes aceptadas” de aquellas otras que producen mayor rebeldía
- De la construcción del mensaje y discurso de la despedida
- Del luto, muchas veces patológico
- De los cambios que se perciben con nitidez en relación con el destino del cuerpo
- De la cosmología de la muerte
- De las legislaciones en Sociedades más avanzadas
- De cómo se vive en nuestra Sociedad el envejecimiento de la población y la Dependencia
- De cómo, injustamente, la carga de los cuidados recae en las mujeres
- Del conflicto que se genera al revisar los orígenes de la titularidad del patrimonio arquitectónico religioso, y las nuevas alternativas de uso que se suscitan…
- Y, aunque con esfuerzo, no os hablaré hoy de la MUERTE SOCIAL, un tema que reservo para otra ocasión, pero que, anticipo, ocupará pronto el centro del debata acerca del proceso de morir…
De todas estas cosas hablaremos, o no hablaremos… ¡Ya veremos! Vosotras y vosotros lo decidiréis en el coloquio.
Pero ahora, vamos a hablar de los Derechos de la Ciudadanía en el Proceso Final de la Vida.
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LOS DERECHOS DE LA CIUDADANÍA EN EL PROCESO FINAL DE LA VIDA
Categorías:GUNE IREKIA (Información de Entidades Ciudadanas)
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